Éste en concreto es de Oreo y chocolate blanco.
La receta es muy simple, solo necesitamos:
- 400ml. de nata para montar.
- 200ml. de leche condensada.
Topping:
- Oreo (al gusto)
- Chocolate blanco (al gusto)
Mezclamos todo bien y lo enfriamos 3 horas y media, después lo ponemos en la heladera. Este helado al no llevar muchos ingredientes se hizo enseguida, solo tardó 15 minutos.
Si no tenéis heladera podéis meterlo en el congelador durante 4 horas y sacarlo cada hora para removerlo con un tenedor. Esto permitirá ir rompiendo poco a poco los cristales que se puedan ir formando y así el helado quedará mas cremoso.
Una vez casi listo piqué unas oreos y se las añadí a la masa antes de que se terminase. Antes de servir derretís un poco de chocolate blanco en el microondas y se lo ponéis por encima, y ¡a disfrutar!.
Espero que os guste mucho. Un besito.
uy qué facilito, qué gusto!
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