Me encargaron una tarta de cumpleaños, el cliente era árabe y el gran reto de esta tarta fue que quería que escribiese felicidades en su idioma. Como no tenia bolígrafos comestibles y no fui capaz de modelar las letras en fondant lo escribí poquito a poco mojando un palillo en colorante.
A su dueño le encantó la tarta, la verdad es que no está bien que yo lo diga pero quedó muy bonita jeje
Después una mujer quería regalar a su hija que cumplía ocho años una tarta de Minnie Mouse ya que vio la que hice hace unas semanas y le encantó. Aquí el resultado, quise cambiarla un poco para que no fuesen iguales.
Y entre el lío de estas dos tartas me encargan unas magdalenas, 6 de princesa y 6 de caballos. La verdad es que se me olvidó echarles fotos sin envolver, pero pude probar el decorarlas con mousse de chocolate blanco teñido, y estaba riquísimo.
Y entre todo este follón saqué tiempo para investigar recetas. Hice esta famosa tarta Red Velvet (Terciopelo rojo) por su textura aterciopelada, su sabor, su color... magnífica. Y su relleno fue el gran descubrimiento: la crema de queso. Está riquísima y aguanta perfecta.
Gracias a todos los que confiáis en mi para vuestros eventos, es un orgullo para mí.