Si, empezamos con los helados, y es que ahora en verano no apetece encender el horno que calienta toda la cocina (uuuufff) así que me decidí a hacer mi primer helado sin heladera aunque después de este no os digo que no acabe comprándomela (mi padre ya está pidiendo sabores: turrón, chocolate, fresa...)
Pues bien para empezar cogí una receta sencilla para ver que tal era esto del mundo de los helados.
Vamos con la receta y ahora os cuento que he aprendido de este experimento.
Ingredientes:
- 475ml. nata para montar.
- 475ml. nata para cocinar (de un 18% de grasa aproximadamente).
- Un bote y medio de extracto de vainilla. (Yo usé el que venden en Deza que vienen 4 botes).
- 100gr. de azúcar
- Chips de chocolate (al gusto).
De ingredientes fácil ¿verdad? Pues la receta todavía mas fácil.
Bueno yo para empezar tuve que preparar las chips ya que no tenia tiempo de ir a Mercadona a comprarlas y tenía una tableta por casa. Así que la piqué.
Ahora mezclamos todos los ingredientes (la nata, azúcar y vainilla) en un bol y removemos bien, con unas varillas es suficiente. Añadimos las chips de chocolate.
Y ya está, ya está listo lo que será nuestro helado.
Ahora la parte importante, lo cambiamos a un recipiente que podamos meter en el congelador y lo refrigeramos durante 3 horas, sacándolo cada hora para removerlo (durante al menos 3 horas, si queréis mas pues mas).
El objetivo de mezclarlo cada hora es romper los trocitos de hielo que se puedan ir formando, una vez rotos no volverán a aparecer y el helado quedará cremoso. Si hiciésemos esto con heladera, ella misma se encargaría durante esas 3 horas de estar enfriando el helado y tenerlo en continuo movimiento.
Yo lo hice durante esas 3 horas y lo dejé que terminase de congelar, entonces lo saqué y deje que volviese a derretir hasta que pudiese moverlo otra vez (yo lo hacia con tenedor) y añadí virutas de chocolate y de nuevo al congelador, ya listo para comer.
Y aquí lo tenéis, para ser el primero está bastante bueno, ya nos iremos especializando en helados.
